domingo, noviembre 08, 2009

miedo erizo

siempre le tuve
un miedo hueco a este poema
un miedo monstruo de adiós a tu sonrisa
un miedo de boquete silencioso

donde estuviste; donde estabas tanto
ay luz mía
mi precipicio hermoso
risco con margaritas.

súbita atardecida
abismada al borde del vértigo
temblaba terrorosa tan sólo de pensarlo
de atreverme a pensarlo;
te intocaba
ay mi vaso
copa sonora
boca y agua.

fíjate, y ahora estoy aquí
exactamente aquí
la canción rota ya no balbucea exigiendo
las cosas van urdiendo sus cosas
aunque casi le tengo,
siempre le tuve
un miedo erizo a este silencio.


anjelamaría dávila
la querencia

No hay comentarios.: